17.07.17 Tour Vignemale. Dia 3 y último, de la Presa d´Ossoue al Refugio de Bujaruelo.

Partiendo desde la presa d´Ossoue seguimos el GR10 que pasa por la Cabaña de Lourdes y  sube junto al Torrente de Lourdes hasta el Puerto de Bernatura (frontera Francia-España), baja al Ibon de Bernatuara y sigue la senda que baja junto al barranco del mismo nombre hasta la cabaña de Sandaruelo. Cruza por el Barranco de Sandaruelo y junto al mismo desciende hasta llegar al Puente y Refugo de Bujaruelo punto de inicio y fin de esta travesía de tres día.

La jornada de hoy debía ser  dura, ya que teníamos previsto hacer la ascensión al Grand Pic de Tapou (3151 m.), que se encuentra junto al Vignemale y después bajar por el mismo sitio y continuar por el GR10 hasta Bujaruelo, lo que hubiesen supuesto unos 10 km. más con 1000 m. de desnivel de subida más los de bajada. Pero hubo que anular la ascensión por inconvenientes que ya expliqué ayer. Principalmente el incidente de las zapatillas de uno de los miembros de la travesía que se habían prácticamente desecho y por problemas de espalda en otro de ellos. Así que con una jornada de poco más de 10 km. y menos de 600 de desnivel, afrontamos el camino de regreso a Bujaruelo con calma disfrutando del paisaje de los Pirineos.





Otros datos de la ruta:
Distancia total: 10,42 km
Dificultad física: moderada
Dificultad técnica: fácil
Tipo de ruta: Senderos definidos: 100 %
Tipo de señalización: Existen algunas señales y marcas de pintura  del GR 10 en todo el recorrido, fácil de seguir sin gps ni mapa.
Cobertura Telefónica:  A partir del Ibón de Bernatura, hay cobertura de compañías españolas.
Transito de personas:  Habitual cruzarse con otros senderistas.
Fuentes en la ruta: No
Apta para hacer hacer corriendo: Si.
Apta para hacer en BTT: No.
Apta para hacer con mascotas: No se si está  permitido en el Parque Nacional.
Advertencias:  No hay pasos equipados ni peligrosos.

amanece en el embalse de Ossoue
Descripción de la ruta:
Presa d´Ossoue
Al haber anulado la ascensión al Grand Pic de Tapou, sabiendo que nuestra jornada de hoy será suave y corta, no hemos madrugado. Son las 7,30 h. cuando algunos empezamos a salir de las tienda de campaña para estirar la piernas y disfrutar de los primeros rayos de sol de la mañana entre las  montañas.
Poco a poco el grupo amanece y tras asearnos y desayunar desmontamos nuestro campamento para iniciar nuestro camino, que nos permitirá regresar al punto de partida hace dos días.
Sobre las 8,30 h. con nuestro equipo recogido e inspeccionado el lugar donde instalamos el campamento para intentar dejar todo como si no hubiésemos estado aquí, iniciamos la ruta.
Recorremos los pocos metros que nos separan de la presa de Ossoue y por un  puente que hay tras la misma cruzamos al lado opuesto siguiendo en todo momento las indicaciones y carteles del GR10 en dirección al Ibon de Bernatura.
Antes de cruzar pasamos junto al refugio libre o cabaña de Ossoue que dejamos a nuestra izquierda.
El sendero es evidente y cómodo, muy bien marcado sobre la verde hierba de estas praderas. Tras pasar la presa nos toca subir un poco, superamos unos 150 m. por la ladera para llegar a la zona de la Cabaña de Lourdes, otro refugio libre que vemos pronto a la derecha del Torrente de Lourdes.

Poco antes de llegar a la mencionada cabaña dejamos a nuestra derecha la senda, poco clara y fácil pasar sin verla ya que sólo está señalizada con hitos de piedras, por la que se inicia la subida hacia el Gran Pic de Tapou (ya lo sabemos para cuando podamos hacer la ascensión).
Continuamos  hasta llegar a la cabaña de Lourdes, donde nos sorprenden un grupo de marmotas acostumbradas a la presencia humana seguramente, ya que no se asustan de nosotros, nos permiten posar a casi un metro de ellas, es un placer disfrutar durante una travesía de la compañía siempre cercana de estos animales que se alertan entre ellos mediante chillidos a  nuestro paso.
Esta cabaña (situada a 1,7 km. de la presa d´Ossoue) es un lugar muy bueno para pasar la noche tanto en su interior como en las inmediaciones montando la tienda, toda la zona está cubierta de una enorme alfombra verde en la que las marmotas corretean y se alimentan.
A pocos metros el torrente de Lourdes discurre con sus aguas cristalinas formando pequeñas cascadas. Realmente un lugar preciosos todo este valle en el que nos adentramos tras la visita a la cabaña.
Desde aquí el sendero discurre en ligero ascenso junto al riachuelo, lo que nos permite ir cogiendo fuerzas para afrontar la subida que nos espera, y que vemos desde su inicio, ya que la senda está perfectamente marcada por todo el valle hasta el Puerto de Bernatura.
Torrente de Louredes
Poco a poco nuestro camino va tomando fuerza, pero nosotros vamos comentando la preciosidad de este lugar que está invadido por las marmotas y eso nos entretiene y  nos hace que apenas nos demos cuenta de la subida.
Coincidimos durante este tramo con una pareja de franceses que por el aspecto rondaran los 70 años y que nos cuesta dejar atrás, especialmente a la mujer, la cual conseguimos adelantar porque esperaba a su pareja, algo más lento que ella.
Conforme ganamos altura por este valle, el camino se vuelve mas pronunciado y la niebla empieza a cubrir la parte alta hacia donde nos dirigimos.
Valle de Lourdes
Nos vemos obligados a ir haciendo paradas para retomar el aliento y beber agua porque a pesar de que no es una subida excesivamente dura ni compleja, el calor de la mañana y la humedad nos hace sudar mucho. El peso de la mochila hace que la ascensión se endurezca, pero nosotros seguimos avanzando y tras un último tramo algo pedregoso, llegamos al Puerto de Bernatura, desde el cual divisamos en la parte contraria el Ibon de mismo nombre, algo tapado por la densa niebla.
llegando al Puerto de Bernatuara
Al mirar atrás disfrutamos del precioso paisaje que nos muestra todo el verde valle por el que hemos subido, en medio del cual discurre el Torrente de Lourdes, es una estampa increíble.
Cruzamos el paso fronterizo sin necesidad de pasar por aduana, como lo harían antiguamente tantos contrabandistas y de esta forma entramos en España. Descendemos la senda que nos deja en las orillas del Ibon de Bernatuara, otro lugar fascinante que vale la pena visitar.
Ibon de Bernatuara
Aquí junto a este lago circular rodeado de montaña hacemos una parada para almorzar algo, ya que tenemos comida todavía en las mochilas y hay que gastarla antes de terminar el camino. Llevábamos provisiones calculando que pasaríamos todo el día en la montaña pero al haberse acortado la ruta, llegaremos con tiempo de sobra para comer en el pueblo.
Mientras comemos algo, unas gotas de agua amenazan nuestra descanso, pero no llegan prácticamente a mojar el suelo y podemos acabar tranquilamente el almuerzo en este sitio.
Frente a nosotros, al lado opuesto del lago, vemos unos chicos que han pasado la noche en una tienda de campaña y la están recogiendo a esta hora para luego marchar en dirección contraria a la nuestra.
Para salir de esta especie de volcán, tomamos una senda que está prácticamente en frente del lugar por el que hemos bajado y tras una pequeña subida, salimos de entre estas montañas para encontrarnos frente a los macizos de Ordesa y Monte Perdido, concretamente frente al Pico de Mondarruego
La estampa es realmente espectacular, ya que hemos dejado atrás la niebla y el sol ilumina buena parte de la montaña y el valle de Sandaruelo que vemos abajo del todo, es hacia donde nos dirigimos.
El sendero se dibuja perfectamente sobre la hierba de la ladera de la montaña y enseguida iniciamos su descenso, el cual se vuelve escarpada y pronunciado de repente. Formando innumerables zetas bajamos bruscamente apoyándonos en nuestros bastones para no resbalar.
Cuando llevamos muy poco de bajada, el cielo se nubla y empieza a llover, primero unas débiles gotas que poco a poco se convierten en una lluvia más intensa y que nos obliga a ponernos el chubasquero y tapar las mochilas. Aunque estas gotas frescas no nos molestan en absoluto ya que la temperatura es muy alta. Lo que si nos obliga es a ir con mucho más cuidado en el descenso para evitar una caída. Pero como en estas montañas dan ganas de parar en cada momento a contemplar el paisaje, nosotros bajamos sin ninguna prisa disfrutando del entorno. Y es que el objetivo de esta travesía es tanto llegar a nuestro destino como aprovechar todo lo que podemos ver en nuestro camino.
La lluvia paró pronto y de nuevo apareció el sol, a la vez que el camino empieza a suavizarse en su descenso entre praderas, junto a preciosos torrentes de agua que bajan de las cumbres.
cabaña de Sandaruelo
El recorrido no tiene pérdida y en este tramo nos cruzamos con mucha gente que sube desde Bujaruelo a visitar el Ibon de Bernatuara, hay una buena subida pero vale la pena hacerla.
Al perder altura las praderas se cubren de flores amarillas sobre el manto de hierba entre las que nos acercamos a la Cabaña de Sandaruelo, donde hay un grupo de vacas pastando.
Inmediatamente después de pasar por delante de la mencionada cabaña, que dejamos a nuestra izquierda algo apartada del camino, nos adentramos entre la espesura del bosque, por donde el sendero discurre aprovechando la sombra que los hayedos proporcionan.
Al llegar a la sombra de los árboles hacemos una parada para reagruparnos, ya que nos habíamos separado algo en el descenso.
Puente de Sandaruelo
Una vez que los cinco componentes de la travesía estamos juntos de nuevo y hemos reposado y saciado la sed, reanudamos el descenso pensando ya en llegar pronto al río Ara para darnos un chapuzón.
Son menos de 2 km. lo que nos separan de Bujaruelo y el camino a partir de aquí es mucho mejor y bastante protegido del sol. Bajamos unos pocos metros y cruzamos el barranco de Sandaruelo por un puente para enlazar un poco más adelante con el sendero que baja del Puerto de Bujaruelo. Entre densa arboleda descendemos cómodamente y pronto estamos frente al Puente de Bujaruelo, el lugar donde iniciamos dos días antes esta preciosa travesía. Hemos recorrido unos 40 km con unos 2800 m. de desnivel subiendo y otro tanto bajando.
Y como recompensa el esperado baño en el río Ara bajo el Puente de Bujaruelo, donde la temperatura del agua te quita el calor de golpe permitiendo que las piernas y pies se recuperen rápidamente.
baño en el Ara, bajo el Puente de Bujaruelo
Contentos por haber completado la ruta, pero pensando volver para poder hacer la ascensión al Grand Pic de Tapou que nos ha quedado pendiente. Seguro que encontraremos un hueco otro año para esta subida que no ha sido posible en esta travesía.
Y aquí acaba la descripción de esta travesía de tres día que recomiendo a todo el que le guste la montaña. No es necesario ser un alpinista  aunque si aconsejable estar acostumbrado a caminar por la montaña y estar en forma para resistir las duras subidas y bajadas por senderos pedregosos y escarpados.
Blesa
Como antes de medio día ya habíamos acabado nuestra travesía, nos fuimos a comer a Torla, donde teníamos reservada cama en el Refugio La Atalaya. Comimos estupendamente en el Restaurante la Brecha, que ya conocemos de otras veces y siempre hay buena comida a un precio aceptable y muy buena atención.
El resto de esa tarde la dedicamos a hacer un poco de turismo por la zona y visitar los bonitos pueblo de Buesa y Broto, próximos a Torla.
Juanma, Vicent, Isidre y Pierre
Dedico este post a mis 4 compañeros de ruta, con los que he pasado tres días estupendos, me he divertido mucho y  me han hecho olvidar la dureza de la ruta y a los cuales animo desde aquí a repetir el próximo año con una travesía que nos permita culminar la cumbre que esta vez no pudo ser.

Aquí abajo encontrareis enlace al track de esta etapa y a más fotos del trayecto. Así como enlace al track de la travesía completa.



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día 2
día 1

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