Ruta circular con inicio y fin en el pueblo de Miravet. Subiendo al Castillo templario, sigue el sendero que discurre por las trincheras de la Batalla del Ebro hasta la Covalta, para bajar hasta Les Blores, donde se toma el sendero local que sube hacia Les Mallades y sigue la cresta de la montañas hasta La Talaia. Baja por el Barranc de Fesola hasta la orilla del rio Ebro para seguir el sendero por el Pas de Barrufemes. Continua la senda que discurre por Xesa, La Caseta de Les Mallades y Baja por el Barranc de la Cova Roja hasta regresar a Los Masos de Les Blores, desde donde sigue el sendero GR99 que junto al rió conduce de vuelta a Miravet.
Poco más que fascinante puedo decir de este recorrido que discurre junto la ribera del río Ebro. A pesar de que ya conocía el pintoresco pueblecito de Miravet, no había hecho ninguna ruta por aquí y también es mi primera ruta por la zona del Ebro y puedo decir que con seguridad regresaré a estas montañas para recorrer los senderos del Ebro. La continua vista del cauce de este caudaloso río durante nuestra ruta, nos ha resultado muy gratificante en una mañana calurosa por este recorrido con continuos desnivels un tanto rompepiernas.
Miravet (Tarragona) |
Miravet es un municipio de Cataluña, España. Perteneciente a la provincia de Tarragona, en la comarca de Ribera de Ebro, situado al sur de ésta, a la derecha del río Ebro, y en el límite con las comarcas del Baix Ebre y la Terra Alta. Destaca el castillo templario de Miravet, situado sobre la colina que domina el río.
Tiene una superficie de 32,3 km. cuadrados y en el
año 2013 tenia un censo de población de 778 habitantes.
Aproximación:
Para
llegar a Miravet (Tarragona) desde Reus, tomamos la carretera
C14 en dirección Salou y luego la A7 en sentido Valencia. Dejamos la autovía en la salida de L´Hospitalet de L´Infant para tomar la carretera C44 en dirección a Mora de Ebro. A las afueras de Mora de Ebro, en la N 420 tomamos la carretera T324 que va directa a Miravet, pasando por Benissanet. Nosostros aparcamos en la Plaza del Arenal, delante del río Ebro, desde donde iniciamos la ruta.
Otros datos:
Distancia total: 14,51 km.
Pistas forestales 5
Camino rurales: 13 %
Vía urbana: 2 %
Camino rurales: 13 %
Vía urbana: 2 %
Tipo de señalización: Existen pocos postes indicadores pero sí marcas de pintura en todo el recorrido. Muy bien señalizada.
Cobertura Telefónica: En todo el recorrido hay cobertura de teléfono y 3G
Transito de personas: Escaso.
Temperatura: entre 18 y 26 º. Soleado.Apta para hacer corriendo: La zona de la cresta es muy rocosa, pero puede hacerse.
Inicio de la Ruta:
Calles de Miravet, junto al río |
Hemos madrugado un poco más de lo que veníamos haciendo, ya que empieza a amanecer mas pronto y hoy a las 09,00 h ya estamos caminando. Lo hacemos callejeando en sentido del curso del río Ebro y las antiguas callejuelas empedradas de Miravet, algunas de ellas cubiertas, nos hacen subir en dirección a la iglesia.
Con buenas vistas del río vamos subiendo hacia el Castillo siguiendo las indicaciones claras que encontramos. En el lugar donde empieza el sendero encontramos un cartel indicador donde se anuncian los horarios de visita del Castillo de Miravet.
Yo ya he visitado interiormente esta fortaleza así que hoy no pararemos a hacerlo, pero esta ruta bien se podría combinar con una comida en el pueblo y posterior visita al Castell de Miravet, que vale la pena conocer.
Con buenas vistas del río vamos subiendo hacia el Castillo siguiendo las indicaciones claras que encontramos. En el lugar donde empieza el sendero encontramos un cartel indicador donde se anuncian los horarios de visita del Castillo de Miravet.
Entrada del Castillo templario de Miravet |
El sendero asciende pronunciado y en un momento nos pone a las puertas del castillo, cerrado y solitario a estas horas. Está situado en la parte alta de un monte que destaca sobre el río Ebro y a cuyos pies queda el pueblecito de Miravet.
Poco hemos subido pero ya las vistas son formidables de las curvas que forma el cauce del Ebro a su paso por esta localidad, divisando desde aquí, el paso de la barca. Un antiguo sistema de plataforma sobre embarcaciones, que utilizando la corriente se utiliza para pasar gente y vehículos de una orilla a otra del río.
En la parte posterior del castillo hay una gran explanada y una especie de Mirador hacia el río. Hasta esta explanada se puede subir con vehículo para visitarlo.
Contemplamos fascinados desde esta altura el curso del río Ebro con un caudal más que respetable y pronto retomamos la marcha, por un sendero que se inicia desde la misma explanada. Hay unos postes indicadores con carteles que anuncian las Rutas de la Batalla del Ebro y Senders de la Cometa Coixa.
El sendero que tomamos, que en principio desciende un poco como si fuese hacia el río, enseguida nos hace subir por la derecha hacia la zona alta de la montaña, por un curioso recorrido junto a las antiguas trincheras de piedra, que fueron utilizadas durante la Batalla del Ebro para vigilar y prevenir desde esta destacada posición el paso del río por parte de los bandos republicanos.
Sin dificultad y contemplando los restos de estas trincheras, nos aproximamos a la zona alta de esta montaña. Antes de llegar a la cima de la Covalta (215 m), tomamos un sendero que baja por la izquierda hacia la zona de Los Masos de Les Blores, que vemos a nuestros pies.
Un descenso muy vertical, por senda pedregosa y a tramos resbaladiza, pero con unas vistas buenísimas del río, nos permite llegar en un momento hasta el Cami de Les Blores, donde enlazamos con el GR99 que sigue el curso del Ebro.
Unos metros por pista asfaltada y al pasar una curva cerrada a la izquierda, sobre les Blores, vemos un sendero que sube por la derecha indicado con un pequeño cartel que prohíbe el paso de vehículos motorizados. Tomamos esta senda, que asciende entre pinares, con marcas de pintura del sendero local (azul y verde) y que empieza a mostrarnos una zona bastante mas boscosa que la que habíamos recorrido hasta aquí.
Caminamos por un bonito tramo que nos permite disfrutar de una variada vegetación de monte y tras el cual enlazamos con una pista forestal, por la que recorremos pocos metros y abandonamos para tomar un sendero por la izquierda. Lo hacemos al encontrar en el lado izquierdo dos sendas que anuncian la subida (con carteles metálicos), hacia Les Mallades y hacia Les Talaies.
Tomamos la senda de la derecha que asciende muy pronunciada y estrecha, sorteando pinos jóvenes y rocas hacia las crestas de la montaña y La Talaia.
No tardamos mucho en recuperar la vista del río, que habíamos perdido tras abandonar la zona de Les Blores, pero ahora con la altura ganada, el paisaje también adquiere calidad. No podemos dejar de ir parándonos a contemplar este precioso entorno cada tramo que avanzamos.
Fuerte y rocosa es la subida que nos espera hasta llegar a la zona alta de las crestas, desde la que se divisa al fondo La Atalaya. Pero al llegar a esta zona la recompensa es grande, ya que este lugar nos regala un paisaje fabuloso de toda la ribera del Ebro en su curso hasta pasado Benifallet.
A partir de aquí, seguimos en línea recta la cuerda de la montaña, por una desdibujada senda, la cual esta marcada con pintura azul que nos viene guiando en todo el recorrido desde prácticamente el inicio de la ruta.
Caminar por este sendero es lento pero nada complejo, con vistas a ambos lados de la montaña y a la zona mas alta donde se encuentra La Talaia.
Pasamos por una falsa cima en una zona mas poblada de pinos, pasada la cual encontramos un sendero que (indicado con marcas de pintura azul) baja el dirección al río. Junto a este desvío vemos un cartel metálico que indica la dirección (recto a La Talaia a 300 m.), la cima se encuentra ya a vista de pájaro y desde aquí distinguimos una pequeña edificación de piedra en la parte alta de esta modesta montaña de tan sólo 380 metros de altitud.
Nos paramos para almorzar bajo los pinos en este cruce de sendas, protegidos del sol y con unas bonitas vistas del rio Ebro que abarcan hasta la localidad de Benifallet, distinguiéndose este pueblo y delante de el su puente sobre el río por el cual discurre la carretera C12 hacia Gandesa.
Sólo 15 minutos más tarde retomamos el camino y sin llegar a subir a la cima de La Talaia, iniciamos el descenso hacia el Ebro por una escarpada y muy pronunciada bajada, que entre pinos y rocas nos permite (siguiendo las marcas de pintura) llegar hasta el Barranc de Fesola. Antes de llegar a este barranco, en un collado encontramos un cruce que indica por la izquierda hacia Miravet por Les Mallades, pero nosotros seguimos por la derecha, adentrándonos en el mencionado barranco.
El sendero a partir de aquí es mucho más cómodo y bonito, al discurrir por zona mas húmeda y nos va conduciendo hacia el río que pronto tenemos a nuestros pies.
Conforme nos acercamos al Ebro la vegetación de ribera se espesa y llegamos a un punto muy próximo a la orilla, en el que empezamos a seguir el camino junto al cauce en sentido contrario a las aguas.
En este sendero volvemos a coincidir con el GR99 que sigue río abajo, atravesando a partir de aquí uno de los tramos mas bellos de este recorrido, ya que la senda discurre junto al río y por zona de vegetación densa, por el conocido como Pas de Barrufemes.
Entre la masa arbórea por la que caminamos vemos grupos de regatistas que navegan por el río al paso por la Platja del Puntal y Platja de Penyagats. Al abandonar esta zona semi selvática, quedamos de repente a descubierto frente a unos campos de viñedos que abarcan parte de la zona de Xesa.
Junto a los viñedos encontramos indicadores del GR99 que nos anuncia la dirección hacia Miravet a 5,8 km. (en el sentido que llevamos) siguiendo el camino junto al río y en sentido contrario Benifallet a 6,5 km. Pero nosotros a unos 50 metros mas adelante, vemos un sendero marcado con las marcas azules que veníamos siguiendo y por el cual nos adentramos por la izquierda, para subir entre pinares, dejando a la derecha el camino por el que sigue el GR.
Este nuevo camino, limpio y bien marcado, conduce de vuelta hacia Les Mallades pasando por la Caseta de Les Mallades. El recorrido es en sentido ascendente, sin mucho desnivel pero sin apenas tregua y pesar de que la zona está bastante protegida del sol porque discurre entre pinares, el calor de la mañana unido a los kilómetros acumulados, hace que nos resulte mas pesado de los que realmente és.
El sendero nos hace subir para volver a bajar y nuevamente subir, superando desniveles del terreno, hasta que llegamos a una especie de collado en el que volvemos a ver el río, desde donde ya se inicia el descenso, brusco en su inicio y suave más adelante, que por el Barranc de la Cova Roja nos conduce hasta el Mas de La Platilla, ya casi a orillas del Ebro.
Al llegar a estas casas de campo, tomamos el cami de Xesa que desde las mismas conduce hacia el pueblo de Miravet junto al cauce del río.
Enseguida llegamos a la zona de Les Blores, donde habíamos tomado el sendero hacia Les Mallades y ahora seguimos el GR99 junto al río con vistas al Castillo de Miravet.
El sol nos pega de lleno y los dos km. que nos quedan hasta llegar al punto de inicio de ruta, nos toca hacerlos totalmente expuestos al calor del medio día. Menos mal que el recorrido es llano y se avanza rápido.
Siguiendo el camí de Les Blores, pasamos por El Garrofer de L´Onso, donde encontramos un sendero señalizado que sube por la izquierda hacia el castillo, pero nosotros continuamos recto, siguiendo el río para entrar en Miravet por la Costa de Riago.
A la orilla del Ebro y a los pies del pueblo tomamos una calle empedrada, que por la zona conocida como Costa de Riago sube hacia la zona de Cap de Vila por donde entramos de vuelta a Miravet.
La calle por donde entramos, nos deja frente a la Iglesia vieja (La Natividad de la Mare de Deu), junto a la que encontramos la única fuente de todo el recorrido de hoy. Nos sirve para remojarnos un poco tras este último y caluroso tramo que hemos hecho hasta aquí.
Deshacemos el camino, hasta llegar a la plaza de L´Arenal, donde a estas horas las terrazas de los bares están a rebosar de gente tomando el aperitivo.
De nuevo junto al coche 4,20 h después de haber iniciado nuestro marcha y tras haber recorrido 14,5 km. por este bonito entorno que recomendaría visitar. Aunque para hacer esta ruta aconsejo épocas no muy calurosas.
Aquí abajo dejo unos enlaces donde poder descargar el Track para el GPS y donde podréis ver mas fotografías de esta fantástica ruta.
Castell de Miravet |
El río Ebro desde el Castillo de Miravet |
Contemplamos fascinados desde esta altura el curso del río Ebro con un caudal más que respetable y pronto retomamos la marcha, por un sendero que se inicia desde la misma explanada. Hay unos postes indicadores con carteles que anuncian las Rutas de la Batalla del Ebro y Senders de la Cometa Coixa.
El sendero que tomamos, que en principio desciende un poco como si fuese hacia el río, enseguida nos hace subir por la derecha hacia la zona alta de la montaña, por un curioso recorrido junto a las antiguas trincheras de piedra, que fueron utilizadas durante la Batalla del Ebro para vigilar y prevenir desde esta destacada posición el paso del río por parte de los bandos republicanos.
Sendero junto a las trincheras de la Batalla del Ebro |
Sendero hacia Les Mallades |
Unos metros por pista asfaltada y al pasar una curva cerrada a la izquierda, sobre les Blores, vemos un sendero que sube por la derecha indicado con un pequeño cartel que prohíbe el paso de vehículos motorizados. Tomamos esta senda, que asciende entre pinares, con marcas de pintura del sendero local (azul y verde) y que empieza a mostrarnos una zona bastante mas boscosa que la que habíamos recorrido hasta aquí.
Subiendo hacia La Talaia, vistas a Miravet |
Tomamos la senda de la derecha que asciende muy pronunciada y estrecha, sorteando pinos jóvenes y rocas hacia las crestas de la montaña y La Talaia.
No tardamos mucho en recuperar la vista del río, que habíamos perdido tras abandonar la zona de Les Blores, pero ahora con la altura ganada, el paisaje también adquiere calidad. No podemos dejar de ir parándonos a contemplar este precioso entorno cada tramo que avanzamos.
Cauce del Ebro hasta Benifallet |
A partir de aquí, seguimos en línea recta la cuerda de la montaña, por una desdibujada senda, la cual esta marcada con pintura azul que nos viene guiando en todo el recorrido desde prácticamente el inicio de la ruta.
Hacia La Talaia |
La Talaia |
Desde La Talaia, vistas hacia Benifallet |
Sólo 15 minutos más tarde retomamos el camino y sin llegar a subir a la cima de La Talaia, iniciamos el descenso hacia el Ebro por una escarpada y muy pronunciada bajada, que entre pinos y rocas nos permite (siguiendo las marcas de pintura) llegar hasta el Barranc de Fesola. Antes de llegar a este barranco, en un collado encontramos un cruce que indica por la izquierda hacia Miravet por Les Mallades, pero nosotros seguimos por la derecha, adentrándonos en el mencionado barranco.
Por el Barranc de Fesola |
Conforme nos acercamos al Ebro la vegetación de ribera se espesa y llegamos a un punto muy próximo a la orilla, en el que empezamos a seguir el camino junto al cauce en sentido contrario a las aguas.
En este sendero volvemos a coincidir con el GR99 que sigue río abajo, atravesando a partir de aquí uno de los tramos mas bellos de este recorrido, ya que la senda discurre junto al río y por zona de vegetación densa, por el conocido como Pas de Barrufemes.
El Ebro desde el Pas de Barrufemes |
Junto a los viñedos encontramos indicadores del GR99 que nos anuncia la dirección hacia Miravet a 5,8 km. (en el sentido que llevamos) siguiendo el camino junto al río y en sentido contrario Benifallet a 6,5 km. Pero nosotros a unos 50 metros mas adelante, vemos un sendero marcado con las marcas azules que veníamos siguiendo y por el cual nos adentramos por la izquierda, para subir entre pinares, dejando a la derecha el camino por el que sigue el GR.
Sendero por la zona de la caseta de Les Mallades |
Hacia Miravet por el GR99 |
Al llegar a estas casas de campo, tomamos el cami de Xesa que desde las mismas conduce hacia el pueblo de Miravet junto al cauce del río.
Enseguida llegamos a la zona de Les Blores, donde habíamos tomado el sendero hacia Les Mallades y ahora seguimos el GR99 junto al río con vistas al Castillo de Miravet.
El sol nos pega de lleno y los dos km. que nos quedan hasta llegar al punto de inicio de ruta, nos toca hacerlos totalmente expuestos al calor del medio día. Menos mal que el recorrido es llano y se avanza rápido.
Indicador en el Garrofer de L´Onso |
A la orilla del Ebro y a los pies del pueblo tomamos una calle empedrada, que por la zona conocida como Costa de Riago sube hacia la zona de Cap de Vila por donde entramos de vuelta a Miravet.
Llegando a Miravet por la Costa de Riago |
Deshacemos el camino, hasta llegar a la plaza de L´Arenal, donde a estas horas las terrazas de los bares están a rebosar de gente tomando el aperitivo.
De nuevo junto al coche 4,20 h después de haber iniciado nuestro marcha y tras haber recorrido 14,5 km. por este bonito entorno que recomendaría visitar. Aunque para hacer esta ruta aconsejo épocas no muy calurosas.
Miravet |
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