Segunda jornada de la vuelta al Vignemale. Partiendo de la Cabaña o Refugio del Cerbillonar, sigue sendero junto al río Ara por el GR 11 primero y luego recto hasta llegar al Circo de Ara. Sube al Coll des Oulettes entrando en Francia y baja al Refugido de Oulettes de Gaube. Continúa subiendo la Hourquette de d´Ossoue para bajar hasta el Refugio de Baysellance y desde aquí sigue bajando hasta el Pantano de Ossoue, pasando por el sendero de les Grottes Bellevue, para acabar junto a la presa d´Ossoue.
el Vignemale |
Otros datos de la ruta:
Distancia: 18,76 km
Dificultad física: difícil
Dificultad técnica: moderada
Tipo de ruta: Senderos definidos: 90 %, tramos sin sendero definido: 10 %.
Tipo de señalización: Existen señales y marcas de pintura y señalización del GR 11 al inicio y del GR 10 en gran parte de la ruta, la subida y bajada al Col des Oulettes no esta señalizada más que con hitos, pero es fácil de seguir incluso sin gps.
Cobertura Telefónica: apenas hay cobertura telefónica en la ruta.
Transito de personas: Habitual cruzarse con otros senderistas.
Fuentes en la ruta: Si, en Regudio des Oulettes de Gaube km 8,5 y en Refugio de Baysellance km. 13,5 de la ruta. en ambos lugares se puede coger agua potable.
Apta para hacer hacer corriendo: Si.
Apta para hacer en BTT: No.
Apta para hacer con mascotas: No se si está permitido en el Parque Nacional.
Advertencias: No hay pasos equipados ni peligrosos, pero la distancia y desnivel acumulado hace que la ruta sea considerada como dura, más cuando se carga con mochila pesada.
Descripción de la ruta:
Nos lavamos la cara en las frias aguas del torrente que tenemos al lado, recogemos nuestras tiendas y desayunamos sentados sobre la pradera antes de iniciar nuestra jornada.
Poco antes de las 8 de la mañana tras cargarnos las pesadas mochilas a la espalda, empezamos a caminar en sentido ascendente, continuando con la misma dirección que llevabamos el día anterior, siguiendo siempre por la derecha del río Ara.
Partimos desde algo más de 1800 m. de altitud y nuestra primera meta de hoy se encuentra a algo mas de 2600 m. (el Col des Oulettes) con lo cual debemos superar los 800 m. de desnivel positivo en poco más de 6 km.
Con esta idea caminamos sin prisa pero sin pausa ganando altura por la senda que asciende junto al río sin pérdida. 800 m. más adelante vemos a nuestra izquierda el Puente de la Montañeta Bergua, que permite el paso del Ara, pero nosotros lo pasamos de largo siguiendo por la derecha en busca del circo de Ara. A partir de aquí el sendero toma fuerza aunque discurre por praderas verdes de la ladera del río.
Cuando llevamos algo menos de 2,3 km. vemos un antiguo pluviómetro en el valle y poco más arriba el sendero se separa, ya que le GR11 sigue por la izquierda hacia la cascada del río para cruzarlo (sentido a los lagos de Panticosa), pero nuestro camino sigue por la senda más evidente del lado derecho del río, que aquí se vuelve más pronunciado.
Por esta zona nos cruzamos con otros caminantes e incluso algunos corredores de montañas que llevan el sentido opuesto a nosotros. Avanzamos a un ritmo suave disfrutando del valle y de las marmotas que por aquí se ven a montones. Un zorro buscando comida salta entre las rocas al lado opuesto del torrente corriendo a esconderse al detectar nuestra presencia.
A 4,7 km. aproximadamente de la cabaña de donde hemos partido existe un cruce de senderos poco evidente y sin señalizar. Por la izquierda sigue la senda que sube hacia el Coll de los Mulos desde el Cico de Ara y por la derecha el camino que tomamos nosotros hacia el Coll d´Oulettes, por ambos caminos se llega al refugio de Oulettes de Gaube.
Circo de Ara |
Aquí el camino es menos evidente y hay que seguir algunos hitos de piedras que nos guiarán a la cima del collado. La trepada es fuerte y avanzamos sobre las rocas que junto a un pequeño torrente nos permiten superar el gran desnivel en poco tramo. Sin demasiado problema llegamos arriba en poco rato debido a que es temprano y el sol todavía no nos da de lleno. El torrente nos permite refrescarnos y tomar agua durante el ascenso para beberla en el collado, donde a llegar quedamos fascinados ante el paisaje que la cara francesa de los Pirines nos ofrece desde este lugar.
glaciares bajo el Vignemale visto desde Col des Oulettes |
bajando del Col des Outlettes |
Una vez en el valle nos toca cruzar el rio para poder acceder al refugio, en el que nos despojamos de las mochilas y descansamos.
Son alrededor de las 12 de la mañana y aquí teníamos reservado un picnic para llevar, el cual sería nuestra comida de medio día que pensabamos comerlo un poco más adelante, pero tras reposar un rato decidimos comerlo aquí y así no cargar con la comida.
El picnic que nos habían preparado en este refugio y que tenía un coste de 10 € creo, consistía en una bolsa con un sanwich de pan de molde de dos rebanadas con embutido, una bolsa de patatas pequeña, una lata con una ensalada fría, un bollito dulce, una barrita de cereales y una manzana, sin bebida. No estaba mal, pero lo suyo hubiese sido incluir algún refresco.
Total que compramos nuestro refresco y comemos en la terraza del refugio, con una estampa fabulosa del Vignemale. Había mucha gente a esa hora que igual que nosotros hacía una parada en su ruta aprovechando las instalaciones del refugio (lavabos wc o comedor), antes de continuar, normalmente en sentido ascendente, ya que está rodeado de montañas.
Tras el descanso y almuerzo llenamos las cantimploras en la fuente del refugio y nos disponemos a continuar nuestra ruta, en este caso por un sendero que se toma a la izquierda, según se mira hacia el Vignemales.
Impresiona a esta hora con el sol de lleno ver lo que nos espera subir, pero aquí hemos venido a caminar y recorrer montaña, no a tomar el sol en la terraza.
Debemos seguir las marcas de pintura (banco y rojo) del GR10 que desde aquí nos guiarán el resto de nuestra travesía.
El sendero asciende fuerte formando enormes Zs que ayudan a superar el desnivel. Contra las altas temperatura tenemos a nuestro favor los torrentes de agua fría que vamos encontrando, en los que nos vamos refrescando cada poco rato.
El imponente macizo rocoso (Vignemale) al que nos acercamos cada vez más, nos sorprende con enormes crujidos del deshielo de sus glaciares, del que caen bloques de hielo con estruendos que asustan.
La subida se nos hace dura, principalmente por el gran calor del medio día, pero poco a poco el valle va alejándose y nosotros nos acercamos al collado Hourquette d´Ossoue (2734 m) al que accedemos tras un último tramo de pedrera muy empinada, en el que nos hace sacar fuerzas de donde pensábamos que ya no las teníamos.
Por el camino hemos podido contemplar los lagos de de Arraillé que se forman con el deshielo.
En la parte alta del collado coincidimos con varios grupos de senderistas, unos que suben por donde nosotros, otros que vienen en sentido contrario y otros que bajan del Petit Vignemale, al cual se puede acceder desde aquí.
Refugio de Baysellance dese Horquette d´Ossoue |
Tras descansar aquí arriba unos minutos, reemprendemos el camino para descender los metros que nos separan del refugio, al que llegamos en unos 10 minutos sin ningún problema.
Refugio de Baysellance |
fuente en Refugio de Baysellance |
El Refugio de Baysellance tiene una de las mejores vistas de todos los refugios del Pirineo y desde él se puede contemplar hasta parte del Circ de Gavarnié.
Nos estiramos un rato sobre la hierba antes de iniciar el gran descenso que nos espera para llegar al Pantano d´Ossoue, del que nos separan unos 6 km. y cerca de 900 m. de desnivel.
bajando hacia presa d´Ossoue |
Disfrutamos enormemente del paisaje a la vez que bajamos, pero lo hacemos a un ritmo bastante suave, ya que a un miembro del grupo se la han roto las zapatillas y las ha tenido que remendar con cinta americana para evitar que la suela se terminara de soltar.
glaciar d´Ossoue, bajo el Vignemale |
aspecto del calzado al principio y al finalizar la travesía. |
La suerte en este caso fue disponer de cinta americana y unos cordeles que permitieron hacer unos remiendos que a pesar de la dificultad le permitieron llegar al final de la ruta.
Grottes Bellevue o de Rusell |
cogiendo agua en los torrentes bajo el Vignemale |
Pronto empezamos a ver abajo la lengua de la presa d´Ossoue, hacia la que nos dirigimos, así gran parte del largo sendero de bajada que nos queda y que discurre por una zona preciosa de laderas junto a torrentes en los que nos permitimos refrescarnos y aprovisionarnos de agua.
Llevamos en nuestra mochila para esta travesía, pastilla potabilizadoras de agua que nos permiten garantizar que el agua que cogemos de los ríos o torrentes no nos harán daño al beberla, ya que en gran parte de la travesía nos no vamos a encontrar fuentes y en esta época el cuerpo nos pide mucho líquido.
Poco más abajo atravesaremos tramos con capas de nieve congelada que cruzamos con cuidado pero sin complicación y disfrutamos de los espectaculares saltos de agua que se forman tras el deshielo.
Después de todo el día subiendo y bajando, con bastantes kilómetros en las piernas y el peso de la mochila, este descenso nos parece que nunca acaba, y a pesar de ver cerca el valle donde se ubica el pantano, no acabamos de llegar al mismo.
Y poco antes de llegar al final, pasamos junto a una gran cascada que pone el broche final a este precioso sendero.
Esta eterna bajada acaba en un puente que permite cruzar el río (Ruisseau des Oulettes) que alimenta el embalse. Tras el puente la senda continúa por el lado izquierdo del río en dirección a la presa que vemos al frente.
Se trata de un pequeño embalse que según parece recoge el agua del deshielo durante el día y la suelta por la noche (eso pudimos comprobar después).
Desde el puente caminamos 1 km. aproximadamente hasta que encontramos un lugar adecuado para acampar y descansar de esta dura jornada. La presa está poco más adelante y junto a ella hay un refugio libre, pero nosotros montamos nuestras tiendas de campaña sobre la pradera y cerca del río que nos permite refrescarnos y asearnos.
El lugar es ideal para descansar tras una dura jornada, aunque no demasiado aconsejable por estar en una zona en la que si se desencadenara una tormenta podría inundarse pronto. Pero la hierba de la pradera es un magnifico colchón para dormir y el paisaje no puede ser más idílico. Igual que nosotros han pensado otros grupos de caminantes que por los alrededores se han ido instalando también.
embalse d´Ossoue |
Acabamos nuestro recorrido de hoy tras más de 10 horas desde que partimos de la cabaña del Cerbillonar y habiendo recorrido casi 19 km. con cerca de 1500 m. de desnivel positivo acumulado. Ha sido una jornada completa y excesivamente calurosa, lo que ha ha endurecido aún mas.
Tras montar el campamento y asearnos sacamos la cena y damos cuenta de nuestros víveres que nos saben a gloria. Casi perdemos las muelas al masticar el sanwich que nos prepararon en el Refugio de Baysellance, pero no había mucho mas y acabó pasando.
El sol tarda en ponerse y es todo un espectáculo verlo ocultarse entre estas montañas que nos rodean. A las 10.00 aproximadamente nos metemos en las tiendas donde pasaremos la noche pensando en afrontar otra jornada de montaña al día siguiente.
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día 1 de la travesía |
día 3 de la travesía |
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