Día 1 de Tavascan al refugio de Certascan subiendo al Pico de Cestastan, día 2 del refugio de Certascan al refugio de Pinet en el Pirineo frances, pasando por Coll de l´Artiga. Día 3 regreso desde el Refugio de Pinet hasta Tavascán por el Coll de L´Artiga y bajando hasta enlazar con la pista forestal que desde el Estany de Romedo de Baix permite llegar hasta Tavascan por el Valle de Lladorre.
Entre los días 4 y 6 hemos estado de travesía por el Pirineo de Lleida y aunque nuestra intención inicial era hacer el recorrido de La Porta del Cel que discurre por el Parc Natural del Alt Pirineu en 4 días al final sólo hicimos tres, cumpliendo dos de los días con el recorrido de la mencionada travesía y el tercer día improvisando un camino de regreso, ya que las condiciones de la montaña no eran óptimas para el material que llevábamos todos los miembros del grupo.
La jornada de vuelta fue larga y dura, un recorrido en un sólo día que nos dejó exhaustos, pero convencidos de que era la mejor opción ante la imposibilidad de continuar la travesía por el exceso de nieve y hielo en algunas zonas, lo que obligaba a utilizar crampones y piolet.
No obstante hemos disfrutado de tres días de Los Pirineos que no olvidaremos y que os resumiré en este post para que conozcáis un poco de estas montañas y para que evitéis que os ocurra lo que nos pasó a nosotros. Seguramente volvamos a intentarlo otro año con una mejor equipación o unas condiciones de la montañas menos adversas.
Os advierto de antemano, que por lo que hemos visto, esta travesía no es un paseo de domingo y que hay que estar acostumbrado a la montaña y tener una buena forma física para realizar La Porta del Cel. Uno de los mayores problemas que hemos encontrado nosotros en los dos primeros días del recorrido en la escasa señalización de la ruta, lo que obliga a estar muy pendiente del mapa o track para no perderse. Especialmente el recorrido entre Certascan y Pinet es lioso con algunos tramos expuestos.
Día 1: de Tavascan a refugio de Certascan: 18,2 km y 1800 m. de desnivel de subida.
Día 2: de Refugio de Certascan a Refugio de Pinet: 15 km. y 1300 desnivel de subida.
Día 3: de Refugio de Pinet a Tavascán: 27,3 km. 1000 m. desnivel subida y 2400 de bajada.
Descripción de la travesía.
Desde Tarragona nos desplazamos en día
anterior hasta la zona de inicio de la travesía quedándonos a dormir a unos 25
minutos de Tavascan, concretamente en el pueblo de Alíns en La Vall Ferrera.
Tuvimos la suerte de acertar con el Hotel Saloria en el mencionado
pueblecito en el que nos atendieron de maravilla y donde cenamos y desayunamos
como unos marqueses.
Día 1.
Alins, Vall Ferrera (Lleida) |
Tavascan |
La mañana del día 4 tras el copioso
desayuno en el hotel nos desplazamos en coche hasta Tavascan donde aparcamos a
las 8,00 h. para iniciar la travesía. Es el punto de partida oficial de la travesía de la Porta del
Cel.
Unos minutos antes que nosotros tomaba el
mismo camino otro senderista en solitario, el cual conoceríamos más adelante ya
que llevaba en su GPS el mismo recorrido que nosotros.
Justo por debajo de la Iglesia de Sant
Bartomeu existe los carteles indicadores del inicio de la ruta que nos guían
hacia Graus y Naorre, por un precioso sendero que abandona el pueblo junto al
Riu de Tavascan.
El camino va tomando fuerza muy
suavemente, lo que nos permite ir haciéndonos con el peso de la mochila y
soltando las piernas a la vez que disfrutamos del cauce del río que baja
copioso en estas fechas.
La montaña no puede estar más bonita con
tanta agua que brota por todos lados y el camino se adentra en denso bosque
para recorrer un tramos de 1,6 km. de senda que desemboca en el Camí de Graus.
El camino asfaltado y sin apenas desnivel
lo seguimos 1 km. más adelante para continuar por una pista que por la derecha
sigue señalizada hacia Bordes de Graus. La pista se convierte pronto en sendero
y nos ofrece un recorrido espectacular y muy cómodo hasta que a 4 km. del
inicio de la ruta encontramos el Camping de Graus (a la izquierda y señalizado
con cartel).
Nos desviamos unos metros del camino para
cruzar el río por un puente y hacer una parada en el bar del Camping, donde
tomamos un café antes de empezar en serio con el recorrido.
Según la planificación oficial de esta
travesía, aquí acabaría la primera etapa de la Porta del Cel, algo poco lógico,
ya que no se tarda más de una hora en hacer este recorrido sin casi desnivel.
Camping de Graus |
Aquí coincidimos con Josep, el caminante
solitario que habíamos visto empezar por delante de nosotros, el cual nos
informó de su intención de hacer la misma travesía. Josep parte nuevamente en solitario antes que
nosotros del camping.
El grupo de cinco que hemos iniciado esta
travesía emprendemos nuevamente el camino que de momento está señalizado con
carteles de ruta y que carece de complicación, más bien es un delicioso paseo
que nos acerca al río para disfrutar de sus preciosos saltos de agua, con
escaso desnivel hasta llegar a Noarre (a 2,5 km.del camping). Es esta una
pequeña pedanía situada en los prados de Noarre, junto al río del mismo nombre,
una delicia de aldea en la que paramos a dar un trago de la fuente y conversar
con una pareja de alemanes que nos cuentan que vienen recorriendo el GR11
desde el Cantábrico hasta el mediterráneo y ya llevan más de 20 días caminando.
Noarre |
Es a partir de este pueblecito donde
abandonamos el contacto con la civilización prácticamente, e iniciamos la
ascensión recorriendo el sendero que entre los verdes prados sube zigzagueante
por la ladera izquierda del rio Noarre.
El paisaje nos deja con la boca abierta a
cada paso, a la vez que nos hace sudar la gota gorda en la subida. Suerte que
la estrecha senda avanza bajo la arboleda, porque la mañana es soleada y
calurosa obligándonos a parar muy a menudo a beber y refrescarnos en cascadas
de agua fría que aparecen en nuestro recorrido.
El empinado sendero nos hace cruzar el
torrente y nos lleva tras pasar una pequeña pradera y un nuevo tramo de fuerte
ascenso, hasta el Estany Blau, en el que también tenemos que cruzar el Ríu de
Guerosso descalzándonos para atravesar sus gélidas aguas que bajan del
deshielo.
En el Estany Blau encontramos una estampa
de postal, unos caballos pastan junto al agua del lago y la cascada, los que
contemplamos mientras seguimos subiendo en dirección al Coll de Certascán. Encontrando
ya por aquí tramos de nieve que afortunadamente está blanda y no suponen
problema para avanzar.
El camino hasta aquí era bastante
evidente, aunque ya cerca del collado, cuando divisamos a la izquierda del mismo
el Pic de Certascán, nos toca calzarnos los crampones para iniciar la subida
por nieve que nos dejará en el mismo collado.
La subida no es compleja ya que el
desnivel no es fuerte, pero es conveniente usar crampones para no resbalar. Y
al llegar al collado la nieve queda atrás y paramos para hacer la comida,
ya que son cerca de las 14, 00 h. y nos queda mucho camino.
Estany Blau |
Sentados sobre las hierba, al sol del
medio día se está muy bien a pesar del aire que sopla a casi 2600 m. que está
el collado. Y disfrutamos del bocadillo con un paisaje espectacular del valle
por el que hemos subido.
subida al Coll de Certascan |
Tras un corto descanso en el que
recuperamos un poco las fuerzas reemprendemos la macha, ahora para subir hasta
el pico de Certascán situado a 2856 m. aprox. con lo cual nos queda un tramo
fuerte todavía de subida que tendremos que volver a hacer de bajada para
retomar camino desde el collado.
Como tenemos que hacer casi 1 km. de
ascensión y regresar por el mismo sitio, dejamos nuestras mochilas junto a unas
rocas cerca del collado, lo que nos facilita bastante esta dura subida, que
tiene momentos algo resbaladizos y algún tramo de nieve.
La parte final es muy pedregosa pero nada
compleja y una vez en la cima contemplamos fascinados de unas enormes vistas de
toda esta zona de Los Pirineos.
La bajada se hace rápida y pronto estamos
de nuevo donde habíamos dejado las mochilas para continuar con el descenso
hacia el Lago de Certascan.
Pico de Certascan |
Tenemos igualmente que atravesar neveros
sin complicación para llegar al impresionante lago de Certascán, un lago de
origen glaciar que es el más grande de los Pirineos catalanes.
La bajada no supone apenas problemas, ni
nos resulta excesivamente dura a pesar de que llevamos bastantes kilómetros y
desnivel acumulado en la ruta. Y junto al lago seguimos la senda bien marcada
que nos acerca hasta el Refugio del Certascan, el cual sólo vemos en último
momento, justo cuando ya estamos a su lado.
llegando al Lago de Certascan |
Son cerca de las 5 de la tarde cuando
entramos en este refugio en el que da gusto estar, debido a la escasa afluencia
de senderistas en estos días.
Coincidimos con otros caminantes con los
que intercambiamos impresiones sobre la ruta, algo muy agradable en las horas
previas a dormir.
Refugio de Cestascan |
Aquí nos duchamos (con agua caliente
cuesta 3€) y tomamos un refresco antes de la cena (a las 19,30 h). He de decir
que tanto la atención por parte del guarda como por la comida estuvimos muy a gusto.
La cena copiosa y compuesta de tres platos y postre, incluso nos invitaron a
una copa de licor.
Y tras pasar una noche en la que el sueño
se alterna con momentos de vela por la lógica incomodidad de las literas de los
refugios, tomamos un buen desayuno que nos permitió coger fuerzas para la
segunda jornada de ruta.
Aquí también recogimos picnic que habíamos
reservado y que sería nuestra comida del medio día (también fue un menú muy
completo).
La mañana es fresca y nublada, la niebla
baja en algunas zonas nos tapa la visibilidad.
El camino empieza descendiendo para
después subir fuerte y volver a bajar hasta el Estany de Romedo de Baix, al que
se llega tras un bonito recorrido entre torrentes de agua y tras superar
un paso equipado con una cuerda, que carece de complicación.
Hasta el embalse llega un camino ancho que
permite acceder a vehículos hasta la presa (el camino lo dejamos a nuestra
derecha) y seguimos hacia el muro de la presa que cruzamos por encima, para
continuar bordeando el embalse hacia su lengua, siguiendo el Riu de Guiló hacia
el Aiguamoll de Guiló.
Embalse de Romedo de Baix |
Avanzamos ahora aunque con pequeñas
subidas y bajadas, con poco desnivel, por un recorrido fascinante junto al agua
que nos obliga a cruzar el río en un par de ocasiones, embaucándonos de la
belleza de esta zona.
Cruzando el Riu de Guiló |
Cuando llegamos a las praderas entre las
que discurre el río, previas a la zona de los llamados Aiguamolls de Guiló,
debemos cruzar a la ladera derecha del cauce para empezar a subir por la senda,
en la que esporádicamente encontramos marcas de pintura del GR que sube hacia
el Port de L´Artiga.
En esta zona nos extraña ver una tienda de
campaña montada en la pradera a una hora tan tardía (pasadas las 10 de la
mañana). Contando con que es un Parque Nacional y está prohibido acampar,
comentamos que es raro verlo, ya que lo normal y legal si no te da tiempo a
llegar a la zona del refugio (lugar donde sí se puede acampar), es montar la
tienda al anochecer y desmontarla al amanecer (entre las 20.00 y las 08,00 h
está permitida la acampada libre).
El caso es que cuando iniciamos la subida
vemos alrededor de la tienda a un hombre y pocos minutos después vemos llegar
el Helicóptero de los Agents Rurals de la Generalitat, el cual se posa en la
pradera junto a la tienda. No sabíamos cual era el motivo, pero ahora ya
sabemos que la causa no era un auxilio, si no una notificación de
denuncia, como verificamos
después por la prensa.
en el Port de l´Artiga |
Conforme subimos, el camino se vuelve más
duro, primero esquivamos algunos tramos de nieve trepando por las pedreras
(aquí adelantamos a una pareja de franceses con las que habíamos coincidido en
el refugio de Certascan, a la chica la pedrera se le atraganta) y más arriba
seguimos encontrando neveros que en
todos los casos, aunque saliéndonos del trazado del sendero, conseguimos evitar
para llegar a la parte alta, donde se encuentra el paso hacia Francia por el
Port de L´Artiga (a casi 2500 m. de altitud).
bajando el nevero despues del Port de L´Artiga |
La entrada en el país vecino la
hacemos igualmente por una enorme pedrera, en la que encontramos un buen
nevero. Algunos nos calzamos los crampones para bajar con seguridad por la
nieve y otros optan por rodear un poco buscando la piedra, aparentemente más
segura, aunque bastante más pesada.
Aquí también coincidimos con otros
senderistas a los que la bajada helada les hace perder tiempo en el camino.
El descenso con buenos crampones resulta
hasta divertido, ya que la nieve no está muy dura, pero si se pretende hacer
con unos crampones pequeños puede ser peligroso, como le ocurrió a uno de los
chicos con los que coincidimos, que resbaló y se llevó un buen susto al parar
unos metros más abajo en las rocas.
Al descender y dejar atrás la zona de
nieve y bloques de piedra, llegamos a un tramo verde y llano en el que
decidimos hacer una parada para comer, ya que son más de las 14,00 h. . Aquí
encontramos nuevamente a Josep con el que ya hemos coincidido varias veces
durante la travesía. Josep está acabando de comer cuando nosotros sacamos
nuestro pincnic preparado en el refugio de Certascan, y como siempre un poco
más adelantado que nosotros retoma la marcha mientras comemos.
abajo el Lago Montestaure |
Hasta aquí seguimos encontrando marcas
rojas del GR, pero poco más abajo las dejaremos, ya que pasadas una preciosas
praderas nos vamos desviando hacia la derecha dejando el GR que sigue recto
hacia abajo.
Nosotros emprendemos nuevamente una dura
ascensión por sendero inicialmente poco
claro y algo más evidente durante la subida, que nos dejará por encima del
Estanh de Montestaure, un bonito lago de deshielo que contemplamos desde una
posición elevada reponiéndonos del primer tramo de subida.
subida a Punta de Recós |
Después del lago de Montestaure subimos
una ladera pedregosa muy descompuesta que nos lleva hasta la Punta de Recós,
pasamos junto a ella para descender bruscamente por una pendiente incómoda y
resbaladiza en la que acabamos arrastrando el culo por el suelo más de unos. La
humedad en las hierba unido al fuerte desnivel convierte esta ladera en una
trampa en la que si no te agarras bien puedes acabar en el nevero que se forma
bajo la misma.
Continuamos cada vez con más niebla y peor
visibilidad, la humedad nos moja y la falta de señalización nos hace perder
continuamente la senda, con lo que nos retrasa e incomoda muchísimo el camino.
Ésto unido a los kilómetros que ya llevamos y desnivel acumulado nos acentúa el
cansancio. Nuevamente una larga e inclinada subida junto a un torrente nos hace
sacar fuerzas para acercarnos al refugio de Pinet, que cuando estamos bastante
arriba ya divisamos a nuestra izquierda, si bien, tal y como nos habían
avisado, hay que no despistarse porque si intentas tirar en línea recta hacia
el refugio desde el momento en el que lo ves, te toca retroceder, porque hay
que continuar subiendo un tramo más para poder acceder al mismo.
El camino de llegada a Pinet es farragoso,
poco claro y algo delicado en estas fechas, el desnivel y la nieve que
encontramos en la parte final nos hace prestar mucha atención. Entramos en una
canal que baja del Estany d´Estats, la cual está cubierta completamente de
nieve y debemos cruzar al lado opuesto, para encontrar un paso equipado que en
un día como hoy, es difícil apreciar porque no hay señal que lo indique.
canal |
El paso equipado (una vez que conseguimos
encontrarlo gracias al track) nos ayuda a subir por una pared muy vertical y
una vez arriba tras llanear unos metros enlazamos de nuevo con un GR que baja
de la derecha hacia el refugio, que encontramos a pocos metros más abajo junto
al Lago de Pinet, del cual recibe el nombre.
Es una lástima que el día esté tan malo y
no podamos verlo bien, ya que es un bonito edificio situado a 2225 m. de
altitud y con muy buena vista sobre el lago.
Son aproximadamente las 17,30 h. cuando
entramos por el refugio, muy mojados y agotados por este día que nos ha
resultado pesado especialmente los últimos kilómetros. A pesar de no ser una
ruta excesivamente dura, las condiciones meteorológicas pueden hacer que lo
parezca.
paso equipado |
Aquí coincidimos nuevamente con Josep y
otros caminantes que siguen la misma ruta que nosotros. Desafortunadamente no
hay duchas funcionando y no podemos casi asearnos, lo que mina un poco más la
moral a algunos de los miembros del grupo.
Durante las horas que estamos en el
refugio antes de la cena, conversamos con otros montañeros y guardas y
obtenemos información sobre el trayecto del día siguiente hacia el Refugio de
Vallferrara y eso nos hace ver que no estamos suficientemente equipados para
afrontar con seguridad esa parte de la travesía, ya que según nos comentan
existen algunos tramos con mucho desnivel que están llenos de nieve (según nos
comentan a partir de 2600 todo es nieve por esta zona) y aunque decidiéramos
evitar la subida a la Pica d´Estats, debemos pasar por el Port de Sotllo para
volver a la cara española, pero dicho collado está a casi 2900 m.
Refugio de Pinet |
Con esa predicción es conveniente llevar
todo el grupo buenos crampones y piolet, cosa que no ocurre, con lo cual
tomamos la decisión para evitar problemas de seguridad, buscar una alternativa
y desistir de seguir con la travesía de La Portal del Cel.
No hay muchas alternativas desde aquí que
nos permitan volver a España por caminos que no pasen por alturas similares,
así que decidimos regresar por dónde veníamos (ya que sabemos que ese paso es
apto para nosotros) hasta llegar al Estany de Romedo de Baix y allí tomar la
pista forestal que desciende por el Valle de Lladorre hasta Tavascán. Es una
opción larga, pero como más de la mitad
es por pista forestal suponemos que podemos hacerla bien en una jornada lo que
nos permitirá llegar al pueblo y buscar lugar para pernoctar el último día.
Dia 3:
El refugio de Pinet (Francia) nos resulta
cómodo igual que el anterior ya que está casi vacío, aunque no pudiéramos
ducharnos cenamos unas buenas lentejas y dormimos cómodos.
El desayuno normalito con leche en polvo,
algo bastante común en estos refugios franceses, café, zumo, cereales y
tostadas con mermelada.
Aquí también cogimos los picnic que
habíamos reservado y que serán nuestro sustento de medio día durante la
jornada.
Antes de partir a las 8 de la mañana, nos
aseguramos de que los guardas del refugio de Pinet se pondrán en contacto con
los del refugio de Vallferrera para que sepan que hemos alterado nuestra ruta,
ya que teníamos reserva para dormir en Vallferrera y en el caso de no llegar
sin que lo supieran podría motivar que se activar nuestra búsqueda.
Salimos con una mañana algo nublada y con
niebla baja, aunque vemos que el sol quiere abrirse paso en las cimas de las
montañas.
bajando el paso equipado |
El grupo está más motivado que la tarde
anterior al conocer que no debe existir problemas en nuestro trayecto porque
conocemos la parte delicada. Aunque optamos por no terminar la travesía
prevista, estamos convencidos de haber tomado la decisión más correcta ya que
en la montaña a estas altitudes no se puede afrontar sin la equipación o
preparación adecuada.
Empezamos un día en el que estamos
dispuestos igual que los anteriores a disfrutar de la montaña, a sabiendas de
que va a ser una ruta muy larga y pesada.
A primera hora nos toca de nuevo bajar por
el paso equipado hasta la canal helada, único paso delicado que vamos a encontrar
hoy, ya que el resto del camino lo vamos encontrando mucho mejor que ayer. El
sol va apartando la niebla mostrándonos paisajes espectaculares con mares de nubes
y calentando la montaña, lo que la convierte en un placer para el senderista.
Sin niebla nos cuesta mucho menos seguir la discreta senda que nos permite
deshacer nuestros pasos.
El regresar por un camino ya conocido nos
da mucha más confianza y a los que tenían la moral algo baja por el día feo que
pasamos ayer tarde, les anima mucho haciendo que disfrutemos todos enormemente
de las delicias de los pirineos.
El camino seco es mucho menos delicado y
nos hace que avancemos más deprisa que el día anterior por este tramos. La subida
a la Punta de Recós a pesar de ser muy empinada y obligarnos casi a usar las
manos, la realizamos con bastante más tranquilidad y rapidez que la tarde
anterior.
Desde aquí arriba el paisaje nos
deslumbra, entre las nubes destacas las puntas de los picos cercanos y
reponemos fuerzas asombrados por la estampa que la montaña ofrece en un día
despejado. Todo esto la tarde anterior lo habíamos pasado sin ver nada.
Después de todo el regresar por el mismo
camino nos ha permitido ver muchas zonas que pasamos con niebla y que valen la
pena conocer.
De nuevo una bajada pedregosa hacia el
Estany de Montestaure y luego otro tramo de descenso zigzagueante que nos deja
en las preciosas praderas.
En estas verdes praderas el río que baja
del deshielo forma espectaculares lagunas de agua cristalina en la que tan sólo
meter los pies cuesta. Nosotros somos atrevidos y como a la hora que pasamos
por aquí pega ya bien el sol, nos metemos enteros en el agua. Aunque solo sea
entrar y salir el refrescarte en estas agua te deja nuevo.
Tomamos un tentempié junto al torrente de
agua antes de afrontar el tramo de bloques que nos llevará de vuelta al Port de
l´Artiga.
La subida al collado la hacemos toda sobre
pedreras y grandes bloques evitando los neveros y cerca de la subida nos
cruzamos primero con una pareja y luego con un grupo de unos 8 entre chicos y
chicas que siguen nuestros pasos de ayer.
Entramos en España por el Port de l´Artiga
donde recuperamos la cobertura en los móviles (una de las pocas zonas con
cobertura) y nos permite mandar algún mensaje a la familia para informar de
nuestros pasos.
El descenso de este collado es bastante
sencillo aunque también hay un tramo de grandes bloques. También alternando
algo la senda evitamos los neveros para llegar al Riu de Guiló en cuyas
praderas decidimos sentarnos pasadas las 14,00 del medio día para dar cuenta
del picnic proporcionado por el refugio de Pinet.
El picnic estaba compuesto de una ensalada
de pasta que nos gustó a todos bastante, unas rebanadas de pan y una lata de
paté que apenas probamos, un bolsa de patatas fritas, trozo de queso y alguna
barrita, en general nos gustó menos que el que nos comimos el día anterior del
refugio de Certascan.
El día está esplendido y nos refrescamos
nuevamente en el río sabedores de que nos espera una tarde de mucho camino por
delante.
Ya hemos acabado el desnivel positivo,
pero nos queda mucha altura que perder aunque presumimos que es sencillo el
camino que nos falta por recorrer.
Tras la comida seguimos el río hasta el
embalse de Romedo de Baix y desde su presa tomamos el camino que permite llegar
vehículos a la misma.
Camí de Romedo |
Aunque inicialmente sube un poco de forma
suave, pronto va perdiendo altura con espectaculares vistas del Valle de
Lladorre en el que destacan enormes cascadas que forman su río.
Después hemos sabido que desde la presa
parte un sendero que permite descender todo el valle cerca del río, pero al no
conocerlo y no estar bien señalizado en nuestros mapas, optamos por la pista
que aunque monótona es rápida y sabíamos con seguridad que antes o después nos
dejaría en el pueblo.
El Camí de Romedo, por el que inicialmente
caminamos va perdiendo altura muy suavemente hasta llegar bajo la presa de
Certascán (donde hay un techado, especie de parada de bus).
A partir de aquí el camino ancho y cómodo
se convierte en el Camino de Gueron que discurre entre densos bosques por
la ladera del valle para ir bajando hacia el río.
Es una pista forestal sin
circulación ya que abajo está cerrada con candado y sólo pasan propietarios de
terrenos en la zona.
Avanzamos a muy buen ritmo pero es una
recorrido muy largo, ya que como después comprobaríamos por el gps, entre el
Estany de Romedo de Baix y el pueblo de Tavascan hay algo más de 18 km. por
estos camino.
Desde bastante antes de llegar vemos el
pueblo, pero el camino hace bastantes
eses en la zona para perder altura y llegar a la presa de Montalto, situada
todavía a 5 km. De Tavascan.
Las piernas a esta altura ya nos llevan
avisando rato de que estamos abusando de ellas y el peso de las mochilas en la
espalda nos recuerdan los tres días de montaña que llevamos, pero siempre a muy
buen ritmo vamos acortando distancia hacia el pueblo y conseguimos llegar antes
de las 19,30 h. a Tavascán, cansados pero muy contentos de haber disfrutado de
tres días por estas magníficas montañas solitarias en esta época.
Presa de Montalto |
Tres días en los que no han sonado los
teléfonos y hemos olvidado gran parte de la rutina que cada uno llevamos.
Para celebrarlo nos refrescamos con unas
jarras de cerveza en uno de los bares del pueblo en el que el ambiente principalmente
es de montañeros y senderistas que acaban sus rutas.
Aunque no hemos conseguido nuestro
propósito de realizar la travesía de La Porta del Cel acabamos muy satisfechos
de nuestro recorrido y de todo lo que hemos visto estos días.
Volvemos con los coches a Alins, para
pernoctar nuevamente en el Hotel
Saloria y volvemos a ponernos las botas con una estupenda cena antes
de coger con ganas la cama.
Tavascan |
A la mañana siguiente yo a las 8 de la
mañana ya estaba cansado de dormir, como
hasta las 9 no habíamos quedado para desayudar decidí dar un paseo hasta
la ermita de Sant Quir, situada en un cerro un poco antes de la entrada de
Alins. Existe un camino precioso por el que en 10 minutos se puede subir a la
misma y contemplar este pueblecito desde arriba y conocer algo de esta villa
montañera con mucha tradición de Fuego y Hierro.
Tras el potente desayuno en el hotel, el grupo de 5 que habíamos iniciado esta travesía nos separamos y cada uno partió para su lugar de procedencia, puede que algunos no nos veamos hasta el próximo año, así que para mis compañeros de ruta dejo aquí el encargo de que vayan haciendo hueco para que de nuevo el año próximo tengamos la oportunidad juntarnos unos días en los que podamos intentar una nueva travesía.
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