En mi opinión, se deben conocer de antemano antes de iniciar una ruta todos estos puntos, los cuales nos permitirán valorarla, conocer si es adecuada a nuestro nivel o del grupo que nos acompaña y nos darán una cierta garantía de que la misma se va a desarrollar con éxito o al menos dispondremos de la información necesaria para actuar en caso de imprevistos que se puedan presentar.
1- La distancia total de la ruta. Imprescindible conocerlo aunque no es lo principal, hay que tener tan en cuenta los desniveles como la distancia total del recorrido. Es más dura una ruta corta con mucho desnivel que una ruta larga sin desnivel.
2- El desnivel total acumulado tanto de subida como de bajada. Igualmente debes conocer el desnivel que existe entre el punto más bajo y el más alto de la ruta, pero también si existen subidas y bajadas que hagan aumentar los desniveles. Tanto la distancia como el desnivel nos ayudaran a calcular el tiempo que podemos tardar en realizarla, aunque en ello también influirá el tipo de terreno por el que discurra la ruta. No se avanza igual de rápido por senderos escarpados que por pistas forestales.
3- Si existe señalización y que tipo de ruta es. Como sabemos las rutas de senderismo están catalogadas como (GR, PR, SL), es importante conocer su significado, los colores y marcas que las identifican. Debemos conocer si la ruta que vamos a realizar está señalizada y catalogada, si existen carteles que nos guiarán en los cruces y en todo caso es recomendable llevar mapa y brújula o el track en un GPS para seguirlo.
Por norma general si toda nuestra ruta discurre por senderos GR o PR encontraremos carteles indicadores y marcas de pintura que nos guiarán pero los sendero locales no siempre están bien marcados.
4 - El grado de dificultad según la valoración de otros senderistas. Es importante conocer el grado de dificultad de la ruta, cosa que podemos consultar en las páginas de senderismo donde se comparten rutas (Wikiloc por ejemplo). Aunque la valoración de las rutas varía según la experiencia de quien las realice, siempre podremos orientarnos y conocer si existen pasos equipados por donde trepar, puede que no todos los componentes de nuestro grupo estén capacitados para atravesar zonas muy expuestas o subir por zonas rocosas ayudados de cadenas y eso hay que tenerlo en cuenta. En internet siempre podremos ver fotografías y descripciones de esos detalles que nos serán de gran ayuda para la valoración. Hay que tener en cuenta igualmente que no es igual caminar por sendero anchos y limpios o pistas forestales, que por senderos pedregosos, o muy tapados por la vegetación. Esas diferencias harán variar también la dificultad o dureza de la ruta.
5- El tipo de terreno por el que discurre. Muy importante es conocer el tipo de terreno por el que caminaremos, ya que no es lo mismo andar entre bosques que por zonas deforestadas, y esta información es muy importante sobre todo en verano para saber si la ruta es muy expuesta al sol, lo que motivará por ejemplo que necesitemos más o menos agua. Igualmente es bueno conocer si la ruta atraviesa terrenos o fincas particulares y saber si vamos a poder pasar por ellos sin problemas. Cuando descargamos el track de una ruta realizada por alguien debemos leer la descripción de la misma si existe, si el track no está descrito recomiendo buscar rutas similares donde estén explicadas. Se pueden encontrar tracks poco fiables, sobre todo los que no están explicados.
El tipo de terreno también es necesario para la elección del calzado e incluso la ropa.
6- Si existen puntos de aprovisionamiento de agua potable durante el recorrido. Deberíamos conocer si durante la ruta vamos a pasar por fuentes o lugares en lo que podamos llenar las cantimploras, esto motivará que carguemos con más o menos agua desde el principio en la mochila. Normalmente en los tracks de las rutas suelen existir waypoints con los puntos de interés del recorrido donde podremos consultarlo.
7 - Si existen refugios, cuevas o cabañas durante el recorrido que podrían sernos útiles para refugiarnos en caso de cambio brusco de las temperaturas.
Si durante la ruta pasamos por cabañas, refugios de montaña, abrigos rocosos o cuevas, es conveniente conocer los lugares donde se encuentran por si tenemos que recurrir a ellos para resguardarnos de las inclemencias meteorológicas. Igual que las fuentes suelen estar señalizados en las rutas.
Si durante la ruta pasamos por cabañas, refugios de montaña, abrigos rocosos o cuevas, es conveniente conocer los lugares donde se encuentran por si tenemos que recurrir a ellos para resguardarnos de las inclemencias meteorológicas. Igual que las fuentes suelen estar señalizados en las rutas.
8- Si hay cobertura telefónica en la zona por la que discurre. No es algo muy fácil de conocer esto de antemano, a no ser por alguien que haya hecho la misma ruta y lo haya indicado previamente.
Pero lo normal es que si existen poblaciones cercanas tengamos cobertura de alguna compañía, lo que nos permitirá siempre tener acceso a llamadas de emergencia 112. En zonas de barrancos es más difícil tener cobertura y en zonas elevadas más probable enlazar.
Pero lo normal es que si existen poblaciones cercanas tengamos cobertura de alguna compañía, lo que nos permitirá siempre tener acceso a llamadas de emergencia 112. En zonas de barrancos es más difícil tener cobertura y en zonas elevadas más probable enlazar.
9- La previsión meteorológica para el día y las horas en la que pretendemos realizar la actividad. Necesitamos siempre consultar el día antes la temperatura, la velocidad del viento y si hay previsión de lluvia o nieve por donde vamos a caminar.
Nuestra ropa y equipación debe ser adecuada a ello, aunque si la ruta es larga y se va a prolongar durante todo el día, hay que tener en cuenta que en la montaña la temperatura baja mucho al ocultarse el sol. Hay épocas del año en la que los cambios del clima son habituales e imprevistos sobre todo en las zonas altas de montaña.
10- La ubicación del punto más cercano habitado al que dirigirnos en caso de tener que pedir auxilio durante la ruta si nos quedamos sin teléfono o cobertura. Algo muy necesario tener siempre presente durante la ruta por si surge un incidente.
En el caso de ser varias personas una podría desplazarse al punto más cercano a pedir ayuda.
Recomiendo tener en cuenta estos detalles y en la montaña utilizar siempre el sentido común, tener una ruta segura está en nuestras manos, PLANIFICA tu actividad, EQUÍPATE a conciencia y ACTÚA con prudencia.
Tarragona 28.08.17
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